Más de la mitad de los films que se utilizan para la fabricación de envases flexibles para alimentos corresponde a laminados de materiales diferentes (film multicapa). Este elevado porcentaje de aplicación se debe, principalmente, a que los materiales plásticos para el envasado de alimentos deben cumplir con una serie de propiedades que garanticen su conservación. Y en ocasiones, no existe un único material que reúna estos requisitos. Por lo que la combinación de laminados aporta funcionalidades que permiten la más óptima estructura de envasado.

El diseño base de un film multicapa consiste en una estructura generalmente simétrica, formada por tres capas que aportan propiedades diferenciadas:

En primer lugar, encontramos una capa externa, cuyo material aporta propiedades estructurales (PA, poliésteres). Seguida de una capa central formada por material barrera (EVOH, PVdC). Y por último, un laminado interno de material caracterizado por una buena sellabilidad (PE, ionómeros).

Una vez definida la estructura del film multicapa, la cuestión que se plantean tanto fabricantes como consumidores es la siguiente: ¿qué particularidades deben ofrecer los materiales plásticos para envasado de alimentos?

Propiedades del film multicapa en envases de alimentos

El principal objetivo de un envase alimentario es la conservación del producto. Como avanzábamos al inicio del artículo, para lograrlo, es necesario la utilización de materiales plásticos multicapa que preserven las cualidades nutricionales y organolépticas (aquellas que el consumidor percibe a través de los sentidos) del producto. A través de su efecto barrera, evitan el paso de gases – oxígeno y vapor de agua – del exterior al interior del envase. E impiden la pérdida de aromas, de CO2 en bebidas carbónicas y atmósfera modificada, desde el espacio interior del envase hacia el exterior.

Además de la preservación de las cualidades de producto mencionadas anteriormente, el film multicapa garantiza:

• Resistencia de punzonamiento y desgarro de material.
• Capacidad de sellado térmico.
• Resistencia térmica (en envases que se someten a procesos de esterilización o se calienta en el microondas).

¿Cómo se obtiene el film multicapa alimentario?

Existen dos procesos de laminado para obtener film de estructura multicapa. La combinación de ambas técnicas, da lugar a un tercer tratamiento. Los detallamos a continuación.

Proceso de coextrusión de polímeros termoplásticos

La coextrusión es una técnica de laminado multicapa cada vez con mayor implantación a nivel industrial. Ya que permite obtener complejos de film de hasta 11 capas con espesores totales entre 70 y 300 micras. Con esta tecnología, es posible optimizar y personalizar al máximo las propiedades funcionales de cada envase. Adaptándose, así, a las necesidades de cada fabricante alimentario.

Otra ventaja destacable de este proceso de laminado es su capacidad para reducir costes. A través de estrategias como extruir como capa central materiales reciclados y limitar el espesor de las capas de materiales de barrera o con aditivos funcionales de mayor precio.

Proceso de laminación de film multicapa con adhesivos

Los films termoplásticos utilizados generalmente en el proceso de laminación son films biorientados como BOPP, BOPA o BOPET. No son termoconformables, pero son idóneos por sus características mecánicas para ser impresos.

Los complejos laminados constan mayoritariamente de una estructura de dos capas de films flexibles: una capa base termosellable de PE o PP (entre 50 y 100 micras) mas una capa adhesiva de film biorientado de BOPP, BOPA o BOPET (entre 15 y 25 micras), que puede contar con un recubrimiento de aluminio.

Este método presenta la ventaja de poder combinar sustratos de diferente naturaleza. Como por ejemplo, films termoplásticos con papel o foil de aluminio. Resulta el proceso más indicado cuando se precisa, previo a la unión, imprimir los materiales. Con la ventaja que reporta que la impresión se realice por el lado interno del film, hacia el adhesivo, actuando como protector de la impresión.

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